Un día Nelson Mandela pronunció:
"Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podamos vivir en armonía y con iguales posibilidades".
¿Es la democracia sinónimo de libertad e igualdad? Derecho no es igual que libertad, por lo que tener una serie de derechos no significa ser libres. Cuando el sentimiento de libertad no es fluido, es ahí cuando aparece la falta de libertades y el sentimiento opresor. Pero, ¿esta opresión está cubierta bajo la protección de los derechos civiles?.
La historia de Sudáfrica esta muy ligada a esta lucha constante en busca de la libertad. De los 3.531 encuestados por el World Values Survey en el periodo 2010-2014, solo el 18% de estos afirmaba que era una característica esencial de las democracias mientras que el 3% no compartía que fuera una característica esencial de las democracias. Es decir, un elevado número de encuestados consideraba que la libertad era algo que venía dado con la democracia.
El resto de encuestados, cuyas respuestas han sido reflejadas en una escala del 1-10, se acumulan principalmente en responder que se encuentran en los valores 2, 3 y 4 con porcentajes similares y por debajo del 8% seguidos por aquellos que se encuentran en valores 5,6,7,8 y 9 con porcentajes entre el 11 y 13%. Por lo tanto podemos afimar que la mayoria de la población encuestada posiciona esa libertad obtenida gracias a la democracia en valores superiores como característica democrática.
Esta disparidad de opiniones hacen que haya encuestados que crean que las democracias deben garantizar la defensa de la libertad contra la opresión mediante los derecho civiles. La estrecha relación entre libertad y democracia es, para ellos, la única manera de alcanzar estos derechos y autonomía. Por otro lado, están aquellos que creen que esta libertad no viene dada por la democracia, si no que cualquier sistema de gobierno debería garantizarte estos derechos sin sentirte desprotegido ni oprimido.
Partiendo del mismo estudio y fecha realizado por el World Values Survey pasamos a realizar una comparación entre los periodos 2005-2009 y 2010-2014. Este primero mostró unos valores superiores a los analizados en el previo donde la confianza era plena en los valores democráticos con un 30%. La disminución en el periodo 2010-2014 ha conllevado a una redistribución entre los valores inferiores sugiriendo una diversidad de opiniones entre los encuestados. El sentimiento de libertad sigue estrechamente unido a la democracia a pesar del incremento del 1% que opinan lo contrario siendo esto no una característica esencial de las democracias.
En 1994, tras 300 años de predominio blanco y con políticas como el Apartheid, se llevaron a cabo las primeras elecciones democráticas en Sudáfrica. Ese mismo año, el presidente Nelson Mandela afirmó:
"La libertad no puede lograrse a menos que las mujeres se hayan emancipado de todas las formas de opresión".
Un año después, en 1995, se firmó un convenio con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para eliminar la discriminación y elevar los derechos de las mujeres en Sudáfrica con el objetivo de acabar con la violencia de género. A pesar de este acuerdo, aun muchas mujeres son maltratadas en Sudáfrica sin poder disfrutar de los avances conseguidos por Mandela debido a las causas raciales.
Es por esto por lo que uno de los "supuestos" temas estrechamente ligados a las democracias es garantizar la equidad de género. Sin embargo, ¿cúal es la percepción de los encuestados sobre la igualdad de derechos entre hombres y mujeres?
Para conocer con mayor exactitud las diferentes opiniones de los encuestados, hemos ampliado los datos por sexo. De los 3.531 encuestados por el World Values Survey en el periodo 2010-2014, solo el 21% de estos afirmaba ser una característica esencial de las democracias mientras que el 2% no cree que sea una característica esencial de las democracias.
El resto de encuestados de la escala del 1-10 se acumulan principalmente en responder que se encuentran en los valores 2, 3 y 4 con porcentajes similares y por debajo del 7% seguidos por aquellos que se encuentran en valores 5,6,7,8 y 9 con porcentajes entre el 11 y 14%.
Con los valores obtenidos podemos observar que la mayoría de los encuestados consideran que es altamente necesario encontrase en sistemas democráticos para obtener esta paridad de derechos entre hombres y mujeres llevando consigo un mayor respeto de los derechos entre géneros.
Esto abre el debate de si los Estados no democráticos son capaces de garantizar esta igualdad de derechos para las mujeres, o no, explorando los limites de estos y suponiendo, en algunos casos, una violación de los derechos humanos.
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