A razón de los datos extraídos del gráfico podemos observar ciertas peculiaridades interesantes. Destacaremos como la gran mayoría de las personas encuestadas (69%), no han tenido grandes problemas para alimentarse. Esto choca altamente ya que se trata de un país el cual, en el 2013, años en el cual los datos están recogido, se encontraba en crisis y guerra destruyendo los campos de cultivo y las ciudades impidiendo la compra o producción de alimentos. Solamente un 1,9% admite no tener suficiente comida para comer normalmente, y un 22,1% señala que raramente no tienen la comida suficiente para alimentarse. Datos que, como se ha mencionado, chocan ya que se trata de un estado en guerra donde el ser un refugiado es algo bastante común y donde la subsistencia es algo a lo que mucha gente está expuesta todos los días.
Si comparamos estos datos con las respuestas obtenidas en la región de medio Oriente, podremos observar cómo casi ningún país afirma haber experimentado una falta de alimentación para ellos o para sus familias.
Esto, en países como Arabia Saudí puede no llamar tanto la atención, pero en otros como Jordania, Siria o Líbano no hacen más que chocarnos debido al contexto y la situación en la que se encuentra la población en la actualidad. Por el contrario, únicamente Pakistán afirma haber tenido alguna crisis alimenticia con escasez de alimentos siendo el único país de oriente medio del cual poseemos datos contrarios.
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